A la mayoría de los niños les
encantan los perros, son tiernos, leales y adorables. Celebramos el día del
niño, compartiéndote 5 excelentes lecciones que los amigos peludos tienen para
darnos cuando pequeños.
Los beneficios que aporta un
perrito en la vida de un niño son innumerables, en general, la compañía de una
mascota mejora la calidad de vida de todo ser humano, preserva su equilibrio
físico y mental, facilita la recreación y reduce el estrés. ¿Sabías que criarse
con un perro promueve el desarrollo físico y psicológico de tu peque?
Aquí van los porqués de incluir en su vida a un
fiel amigo de cuatro patas:
1. Incentiva su sentido de la responsabilidad:
Al criarse
con una mascota, los niños aprenden desde sus primeros años los conceptos como
“alimentar”, “cuidar” y “compartir”; al ser valores básicos, tus niños los
aprenderán fácilmente a medida que van creciendo y ayudarán en las diferentes
tareas del cuidado del canino. Puedes adaptar las responsabilidades en función
de su edad, como encargarse a diario que tengan agua limpia, darles de comer,
cepillarlos y lavarlos, independientemente de la raza de perro
que tengan en la familia. Sé paciente, poco a poco verás crecer la necesidad de
tu peque de cuidar y proteger a otro ser, como un extra, cuando él o ella
cumplan con todas esas tareas se desarrollarán también sentimientos positivos
de utilidad, limpieza y motivación.
2. Les enseña a fortalecer su autoestima:
Traer un
perrito a casa cuando hay niños, trae consigo bienestar psicológico para todos
en la familia, entre ellos el aumento en los niveles de autoestima, sin duda
alguna, la relación que se construye al tener mascotas puede ser tan estrecha
que hace que tu niño o niña se sienta una persona querida y valorada. El amor
perruno es incondicional.
3. Les ayuda a mejorar sus habilidades sociales:
Un perro es
un fiel compañero, un amigo para toda la vida y es así como lo ven los niños y
niñas, la percepción de la amistad se desarrolla cuando somos pequeños; la
compañía perruna fomenta el compañerismo y la amistad, ayudando a niños y niñas
a adaptarse a la convivencia con otras personas, especialmente con su familia y
sus futuros amigos.
4. Les permite tener un estilo de vida más activo:
Con un
perrito en casa tu rutina tendrá más energía, en el caso de los niños y niñas,
tener un compañero peludo fomenta su actividad física, ya sea con juegos o
paseos. Tu peque no podrá resistirse a los ojitos tiernos de su compañero y
terminará ejercitándose unos minutos al día, a su edad cada minuto de actividad
cuenta y qué mejor que en compañía de su mejor amigo. Es importante que todos
en la familia se ajusten a rutinas saludables que aporten a la convivencia y cuidado del perrito.
5. Les ayuda a tener buena salud:
La
interacción de un perrito con un niño o niña disminuye su estrés y depresión.
Cuando tu peque lo abraza o acaricia, se regula su presión arterial y ritmo
cardíaco. Al mismo tiempo ese amor incondicional reduce su ansiedad,
agresividad o dolores de cabeza, entre otros. La compañía de un peludito en
casa, los aleja también sedentarismo, previniendo la obesidad infantil.
Ahora ya lo sabes, el desarrollo de un pequeño
puede complementarse con la compañía canina, estos fieles amigos nos aportan
lecciones como el cuidado, la responsabilidad, la autoestima y mantienen
nuestro bienestar tanto físico como emocional.